En la última década, el concepto de «smart cities» ha ganado una relevancia impresionante a nivel global, y Lima no es la excepción. La capital peruana, con una población que supera los 10 millones de habitantes, tiene un gran potencial para transformarse en una ciudad inteligente. La presidenta de la ONG Desarrollo Urbano Sostenible (DUS) ha señalado que esta transformación no solo mejoraría la calidad de vida de los limeños, sino que también tendría un impacto positivo en la economía y en la adhesión del país a estándares internacionales como los de la OCDE.
En abril, el Instituto Nacional de Calidad (Inacal) aprobó cuatro Normas Técnicas Peruanas (NTP) que proporcionan un marco para el desarrollo de ciudades y comunidades sostenibles. Estas normas son un paso fundamental para que Lima pueda avanzar hacia una ciudad más conectada y eficiente. Además, la esperada Estrategia Nacional de Ciudades Inteligentes, que está pendiente la publicación dque será publicada por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), proporcionará una hoja de ruta clara para que las municipalidades puedan implementar estos cambios de manera ordenada y efectiva.
Planes Piloto en Lima Metropolitana
En Lima Metropolitana, cinco municipalidades han decidido participar en un plan piloto para convertirse en ciudades inteligentes: La Victoria, San Isidro, San Borja, el Rímac y Ate. Estas municipalidades fueron elegidas por diversas razones:
San Isidro y San Borja
San Isidro y San Borja son dos distritos que ya cuentan con una infraestructura moderna y una alta calidad de servicios. Estas características los convierten en candidatos ideales para la implementación de tecnologías avanzadas, como sistemas de gestión de tráfico en tiempo real y servicios públicos digitalizados. La adopción de estas tecnologías no solo mejorará la eficiencia operativa, sino que también elevará la calidad de vida de sus residentes.
La Victoria
La Victoria es un distrito clave debido a su ubicación estratégica y su importancia comercial. Los proyectos de ciudad inteligente aquí pueden centrarse en mejorar la movilidad y la gestión urbana. La implementación de soluciones como el transporte público inteligente y la optimización de rutas logísticas puede transformar la dinámica comercial del distrito.
Rímac
El Rímac, con su proximidad al centro histórico de Lima y su rica herencia cultural, presenta una oportunidad única para integrar tecnología que preserve y realce estos elementos. La creación de un “gemelo digital” del distrito, una representación tridimensional que permite evaluar amenazas y planificar de manera más eficaz, puede ser una herramienta invaluable para la preservación y el desarrollo urbano.
Ate
Ate ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años y tiene una combinación de áreas urbanas y rurales que permiten probar diferentes enfoques de ciudad inteligente. Proyectos como la instalación de sensores para la gestión de recursos naturales y la creación de espacios verdes conectados digitalmente son algunas de las iniciativas que pueden transformar este distrito.
También es importante mencionar que Ancón ya ha avanzado un 70% en su objetivo de convertirse en la primera ciudad inteligente del país, demostrando que este cambio es posible y viable. La implementación de un plan piloto en estos distritos permitirá que otros, a nivel nacional, puedan adaptarse a esta transformación, ajustando las estrategias a sus necesidades específicas.
Beneficios de convertir distritos en Smart Cities
Esta transformación trae consigo una serie de beneficios significativos que abarcan desde mejoras en la calidad de vida hasta un impulso económico. Algunos beneficios principales pueden ser:
1. Mejora de la Calidad de Vida
La implementación de tecnologías avanzadas permitiría una eficiencia en los servicios públicos, la movilidad sostenible y la creación de espacios verdes podrían mejorar el bienestar de los ciudadanos. Estos avances tecnológicos asegurarían una gestión óptima de los recursos, reduciendo los tiempos de desplazamiento y proporcionando áreas recreativas que promueven la salud y el bienestar general.
2. Impulso Económico
La modernización y eficiencia de la infraestructura atraen inversiones, generando nuevos empleos en sectores tecnológicos y de servicios. Además, estos distritos se convierten en destinos turísticos atractivos, lo que a su vez impulsa la economía local y fomenta el desarrollo comercial.
3. Seguridad y sostenibilidad ambiental
La reducción de la huella de carbono, la gestión eficiente de residuos y el monitoreo ambiental contribuyen a combatir el cambio climático y preservar el entorno. Asimismo, las tecnologías avanzadas mejoran la seguridad pública y la resiliencia ante desastres, permitiendo una respuesta rápida y eficaz ante emergencias. La inclusión y participación ciudadana se ven potenciadas por un gobierno transparente y servicios personalizados, empoderando a los ciudadanos con acceso a información y decisiones informadas.
4. Disminución en los efectos de los sismos
Convertir Lima en una smart city puede mejorar significativamente su capacidad para enfrentar sismos a través de varias estrategias tecnológicas y de infraestructura. La instalación de sensores avanzados y sistemas de monitoreo en tiempo real permitiría detectar movimientos sísmicos con mayor precisión y rapidez, emitiendo alertas tempranas que pueden salvar vidas al proporcionar unos segundos valiosos para evacuar edificios y áreas peligrosas.
Además, la infraestructura inteligente, como edificios y puentes diseñados con materiales avanzados y técnicas de construcción resistentes a sismos, puede reducir los daños estructurales. La interconexión de sistemas de emergencia, transporte y servicios públicos a través de redes de comunicación eficientes garantiza una respuesta coordinada y rápida durante y después del evento sísmico, mejorando la capacidad de la ciudad para manejar emergencias y recuperarse de los desastres naturales.
La transformación de Lima en una ciudad inteligente requiere la colaboración entre gobierno, sector privado y ciudadanía. Con la implementación de normas técnicas y el uso de tecnología avanzada, es posible mejorar la calidad de vida de los habitantes y enfrentar los desafíos ambientales de manera efectiva. Invertir en estos proyectos no solo es una apuesta por el futuro, sino también una oportunidad única para posicionar a Lima como un referente de innovación y sostenibilidad en América Latina.