El mercado inmobiliario peruano está avanzando hacia un enfoque más inclusivo y contemporáneo mediante la integración de políticas «Pet Friendly». Este cambio no solo refleja el creciente amor por las mascotas entre los peruanos, sino que también representa una oportunidad económica considerable para desarrolladores y administradores de propiedades.

 

La creciente demanda de espacios Pet Friendly

Conforme más personas consideran a sus mascotas como miembros de la familia, la demanda por viviendas que acepten animales ha aumentado significativamente. Según datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), aproximadamente el 60% de los hogares peruanos en áreas urbanas poseen al menos una mascota.

 

Esta cifra refleja una necesidad de adaptar espacios residenciales en el mercado inmobiliario: espacios que no solo acepten, sino que también estén diseñados para convivir con mascotas.

 

El valor añadido de los inmuebles Pet Friendly

Implementar áreas destinadas para mascotas y servicios relacionados no solo mejora la calidad de vida de los residentes, sino que también se convierte en un factor diferenciador en un mercado competitivo.

 

Las propiedades con certificación pet friendly pueden comandar precios premium, reflejando una mayor disposición a pagar por parte de dueños de mascotas que buscan conveniencia y un estilo de vida inclusivo. Según un informe de Colliers International, las propiedades que aceptan mascotas pueden aumentar su valor hasta en un 10%, debido a la percepción de mayor calidad de vida.

 

Mejor imagen corporativa y atractivo comercial

Los desarrolladores que implementan políticas Pet Friendly son vistos como más modernos y socialmente conscientes. Esto mejora la percepción de la marca y atrae a consumidores, tanto jóvenes como familias, que valoran la inclusión y el bienestar animal. Centros comerciales como Larcomar y Plaza Santa Catalina han observado un aumento en la afluencia de visitantes desde que adoptaron políticas amigables con las mascotas.

 

Un estudio de la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO) revela que los proyectos inmobiliarios con facilidades Pet Friendly presentan una tasa de ocupación un 10% superior en comparación con aquellos que no las incluyen. Además, un análisis de tendencias del mercado indica que las consultas sobre propiedades Pet Friendly han incrementado en un 20% anual, demostrando un interés creciente en el mercado.

 

Consideraciones futuras

A pesar de los beneficios, implementar políticas Pet Friendly también conlleva desafíos. La convivencia entre vecinos con y sin mascotas puede generar conflictos, especialmente si no se establecen normas claras y se proporcionan espacios adecuados para todos. Los propietarios deben considerar la implementación de reglas específicas y áreas designadas para mascotas para minimizar estos problemas.

 

Además, es fundamental que los propietarios y administradores de edificios estén preparados para enfrentar posibles daños causados por las mascotas. Esto podría incluir la implementación de depósitos de seguridad adicionales o la contratación de seguros que cubran daños específicos relacionados con animales.

 

La adopción de políticas Pet Friendly va más allá de ser una simple moda en Perú; representa una evolución hacia un modelo de vivienda más inclusivo y humano. Con el aumento constante de la población de dueños de mascotas, las propiedades que se adaptan y reconocen las necesidades de este segmento no solo captarán un mercado en crecimiento, sino que también marcarán el camino hacia un futuro más consciente e inclusivo en el sector inmobiliario.

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